Desde hace algunos años, hemos escuchado hablar de la nueva tecnología 5G, la red móvil de quinta generación que deja atrás a la red 4G que actualmente tienen instalada la mayoría de los smartphones. Pero, más allá de ser un hito para la transformación digital, se ha convertido en una guerra tecnológica, económica e incluso política entre varias potencias del primer mundo.
¿Es el 5G en realidad una amenaza para la seguridad internacional o va más allá de un conflicto de gobiernos?
¿Qué es el 5G?
La característica más atractiva de esta nueva red es su velocidad; el 5G permitirá que los usuarios naveguen a una rapidez de hasta 10 gigabytes (GBps) por segundo, esto supera 10 veces la velocidad actual de las fibras ópticas.
Asimismo, el tiempo de espera de la red, mejor conocido como latencia, disminuirá a aproximadamente 5 milisegundos, lo que la vuelve prácticamente imperceptible.
La alta velocidad del 5G no sólo permitirá descargar películas 3D en segundos, también hará posible que una mayor cantidad de dispositivos se conecten e interactúen entre sí por medio del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés); el celular podrá estar vinculado no sólo con los electrodomésticos smart de casa, sino también con el automóvil o incluso con dispositivos de la vía pública.
Fuente: CNET (YouTube)
Pese a las múltiples ventajas tecnológicas que representa el 5G, éste ha sido motivo de controversia y disputa entre corporativos y gobiernos, específicamente entre la compañía tecnológica de origen chino, Huawei y los Estados Unidos.
El conflicto
Huawei se ha posicionado como una pieza clave para el 5G, desde su desarrollo hasta su expansión. Sin embargo, en 2019, el presidente Donald Trump vetó a la empresa bajo sospecha de que era utilizada como un sistema de espionaje por el gobierno chino.
Países como Japón y Australia tomaron partido con Estados Unidos. Sumado a estas prohibiciones, Google y otros gigantes tecnológicos anunciaron que cortarían suministros y otros componentes de software a Huawei.
Más allá de una cuestión de seguridad, estas decisiones son parte de una contienda tecnológica entre dos grandes potencias económicas.
Los planes de China por liderar la innovación digital a nivel mundial han motivado a los Estados Unidos para no quedar rezagados en la carrera. No obstante, ninguna empresa estadounidense cuenta con la capacidad tecnológica que sea equiparable a Huawei, lo que parecía poner en una disyuntiva las medidas de Trump.
Pero Estados Unidos ha dado un nuevo golpe: el pasado 30 de junio, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) declaró a Huawei y ZTE como amenazas para la seguridad nacional.
Con esta resolución, ningún proveedor de telecomunicaciones podrá adquirir dispositivos fabricados por ninguna de las dos compañías chinas, aunque los corporativos estadounidenses sí podrán solicitar su apoyo y/o asesoría para desarrollar las redes 5G.
En días siguientes a este anuncio, Francia y el Reino Unido siguieron el mismo camino; el primero optó por restringir estrictamente el uso de equipos fabricados por Huawei a sus operadores de telecomunicaciones, mientras que el segundo decidió bloquear totalmente a la empresa de sus redes 5G, lo que revoca los permisos que anteriormente le había prometido.
Sobre la resolución del Reino Unido, un portavoz de Huawei declaró que la noticia es “decepcionante” y “amenaza con llevar al Reino Unido a la línea lenta digital, elevar las facturas y profundizar la brecha digital»; además, aseveró que esto “se trata de la política comercial de Estados Unidos y no la de seguridad”.
A pesar de la confrontación, el 5G continúa su despliegue por el resto del mundo y se espera que, para finales de 2020, la red alcance 190 millones de suscripciones, según el más reciente reporte de Ericsson.
México es uno de los primeros países en Latinoamérica que se incorporará a la conectividad, junto con Argentina, Brasil, Chile y Colombia. Se estima que, para 2025, la red 5G abarque 13% de suscripciones en estas regiones.
Conforme se extienda el 5G, impactará de distintas maneras a los diferentes sectores económicos de la República Mexicana. La pregunta es: ¿cómo será su influencia en la industria de seguros?
5G, una oportunidad para fortalecer los seguros
Hoy en día, hay un mayor número de personas que prefieren los servicios a los que pueden acceder mediante sus dispositivos móviles, dado que tienden a ser más flexibles y personalizables.
Para las aseguradoras, la tecnología también se está convirtiendo en una aliada importante. Un ejemplo de esto es el diseño e implementación de apps móviles que se utilizan para recopilar información de los clientes y crear planes de seguro que respondan a las determinadas necesidades de cada uno.
Ahora, gracias al 5G, se expande la ventana de oportunidades del sector. El informe de la consultoría Capgemini, 5G in industrial operations, presenta algunos probables escenarios:
Hasta ahora, estos son algunos de los mayores retos y oportunidades que se avecinan para el sector y, en gran parte, dependerá de cada empresa elegir cómo procederá ante esta nueva transformación digital.
Fuentes:
Capgemini, junio 2019.
CCN Español, julio 2020.
CNET, mayo 2019.
El Confidencial, junio 2019.
Ericsson, junio 2020.
FCC, junio 2020.
Forbes, julio 2020.
National Geographic España, junio 2019.
RT, julio 2020.