A nivel mundial, estamos al borde de una recesión económica. Algunos países ya han entrado de lleno en ella, algunos otros aún continúan debatiéndose con los estragos que ha dejado el COVID-19.
A mediados de mayo, Japón entró en recesión económica por primera vez desde 2015 y, a principios de junio, Australia anunció que la contracción de 0.3% sufrida en el primer trimestre del año seguida de la contracción del trimestre actual, han puesto al país en recesión tras 29 años de calma.
Muchas empresas, grandes y pequeñas, han sido duramente golpeadas por la crisis económica provocada por la suspensión de actividades, dejando sin trabajo y sin oportunidades laborales a 12 millones de personas, según la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En la última estimación del Fondo Monetario Internacional (FMI), se indica una caída de 3% en el Producto Interno Bruto (PIB) mundial para este 2020. Este pronóstico es peor al dado durante la crisis financiera del periodo 2008-2009, ya que las repercusiones económicas del nuevo coronavirus no se dieron al mismo tiempo, sino fueron ocurriendo en tiempos desiguales.
Si bien el FMI señaló que en México la caída del PIB nacional sería de 6.6%, a finales de mayo Banxico presentó tres escenarios probables en la videoconferencia del informe trimestral, cada uno dependiendo de cómo evolucione la coyuntura:
La situación que vivimos no tiene precedentes y no hay respuestas certeras que puedan darnos tranquilidad. Un cambio de mentalidad es urgente en todas las industrias y sectores si esperamos subsistir a esta crisis.
FUENTE: Milenio, mayo 2020
San Diego Tribune, junio 2020
El Economista, mayo del 2020
INEGI “Resultados de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) Cifras oportunas de abril de 2020”, junio 2020
FMI “Global Financial Stability Report. Markets in the Time of COVID-19”, abril 2020