El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dio a conocer a finales de julio que 10 mil 351 pequeñas y medianas empresas (PyMEs) cerraron debido a la crisis económica provocada por el nuevo coronavirus.
Si algo han aprendido las empresas durante la primera mitad del año, es que los riesgos económicos no sólo provienen de una mala decisión comercial o la falta de captación de clientes, también pueden originarse por una contingencia sanitaria u otra clase de catástrofe.
En esta crisis, las PyMEs han sido las empresas más afectadas, sobre todo porque la mayor parte de ellas no contaban con un mecanismo de protección financiero para salir a flote.
Tan sólo en 2018, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) reportó que únicamente 17% de las 4 millones de PyMEs existentes en ese entonces tenían contratada una protección. Antes de la coyuntura, esta situación ya conseguía que 21 de cada 100 PyMEs desaparecieran.
Pero este panorama siempre ha tenido la posibilidad de cambiar, dado que existen varias aseguradoras que brindan productos a las PyMEs.
Los seguros que ofrecen son similares a los planes individuales:
Fortalecer la cultura del seguro es una de las acciones más relevantes durante este tiempo, así como crear la comunicación propicia para que los emprendedores se acerquen a las compañías de seguros y, juntos, elaboren un plan de protección que se adapte a sus necesidades sin salirse del presupuesto.
Fuentes:
El Economista, julio 2018.
Infobae, julio 2020.
AMIS, junio 2019.