Notas Relevantes

Ocurren en el DF, 17% de los accidentes viales.

Publimetro – Primera – Pág. 8, Víctor Gómez, 17 de septiembre de 2015.-

El Distrito Federal registra un promedio diario de mil 95 accidentes viales, lo que representa 17% de los percances ocurridos a nivel nacional, reportó ayer la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

En la Ciudad de México se realizan alrededor de 49 millones de viajes diarios en automóvil de acuerdo a las autoridades viales; sin embargo, sólo 52% del parque vehicular cuenta con la protección de un seguro para su automóvil.

“Existe el riesgo que, en uno de cada dos accidentes de tránsito, el conductor del vehículo no cuente con los recursos suficientes para resarcir los daños que haya causado tanto en bienes materiales como a personas”, dijo Luis Álvarez, director de Autos y Daños de la AMIS.

Según el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, tan sólo en seis estados se concentra 51% del total de los accidentes viales ocurridos al año en el país, además del DF son el área metropolitana de Monterrey, Nuevo León; Guadalajara, Jalisco; Colima, Guanajuato y el Edomex.

Vienen incentivos fiscales.

Reforma, P.1, Negocios, Laura Carrillo y Gonzalo Soto, 9 de septiembre, 2015.-

El paquete económico 2016 contempla el otorgamiento de incentivos fiscales.

Entre diversas medidas, considera regresar el esquema de deducción inmediata de inversiones, permitir la repatriación de capitales y flexibilizar el pago de impuestos en inversiones financieras.

Todo lo anterior con el fin de incentivar la inversión y el ahorro en lo que resta del sexenio, según las iniciativas presentadas al Congreso de la Unión y los Criterios Generales de Política Económica 2016.

Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos, explicó en entrevista que no se trata de una

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flexibilización de la reforma fiscal 2013 y que las medidas consideradas contribuirán al crecimiento del próximo año, el cual se ubica entre 2.6 y 3.6 por ciento.

En primer lugar, el Ejecutivo pide que se permita la deducción inmediata de inversiones de empresas con ingresos hasta de 50 millones de pesos anuales.

También se aplicará a las dedicadas a la creación y ampliación de infraestructura de transporte, así como a la generación, traslado, distribución y suministro de energía, por tratarse de sectores que impulsan la competitividad.

Esta deducción será temporal, decreciente y será aplicable para las inversiones realizadas durante 2016 y 2017.

También se podrá efectuar la deducción de las inversiones realizadas durante el último cuatrimestre de 2015, aplicándola en el pago anual del ISR presentado en 2016.

Otra propuesta es reducir el pago del impuesto de 10 por ciento a dividendos, cuando se reinviertan las utilidades. Se podrá otorgar un incentivo fiscal en forma de crédito fiscal, el cual podrá ser entre 1 y 5 por ciento, según los años en que se retrase el pago del dividendo.

Empresas y ciudadanos también podrán repatriar todos los ingresos no declarados que están en el extranjero, aclaró Messmacher.

Se podrán repatriar los capitales durante el primer semestre de 2016, pero se deberán pagar todos los impuestos correspondientes, aunque no se aplicará sanción, agregó.

Si alguna empresa no reporta esos ingresos, el Gobierno podría identificarla a través de los acuerdos de intercambios de información con otros países, advirtió.

Esos recursos deberán permanecer en el País durante 3 años en fideicomisos, activos fijos o en sociedades de inversión.

En inversiones financieras, la iniciativa propone sustituir la actual tasa fija de 0.6 por ciento por concepto de ISR que retienen los intermediarios financieros sobre el capital, por una tasa variable que considere los rendimientos reales en el mercado y reducirla a 0.5 en 2016.

También se propuso que el ahorro voluntario y otras aportaciones al retiro no se incluyan en el límite de deducciones personales.

Estados, poco cubiertos contra desastres.

El Financiero – Economía – Pág. 9, Yuridia Torres, 21 de septiembre de 2015.-

Actualmente son pocos los estados que tienen contratado un seguro que proteja su infraestructura contra desastres naturales, afirmó Luis Alvarez Marcén.

El director de daños de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) detalló que muchas veces los estados que si tienen una cobertura contra daños, contratan límites muy bajos, lo cual se les permite acceder a recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden). “Las reglas del Fonden señalan que si tienen una póliza de seguros, se les apoyará con un porcentaje de los daños, pero si no tienen contratado un seguro ellos tienen que correr con las pérdidas”, explicó Alvarez.

Durante el tercer simulacro contra terremoto a 30 años de que se registrara el sismo más fuerte ocurrido en el país, el directivo de la AMIS destacó la importancia de contar con una protección que cubra los daños que presenten los inmuebles y resaltó que en México el nivel de aseguramiento continúa bajo.

“Alrededor de 10 por ciento de los estados deben estar asegurados, el resto no compra un seguro para eventos naturales (…) sabemos que Oaxaca se acaba de asegurar en un esfuerzo que se hizo con varios corredores de seguros y que se han emitido pólizas para los estados de Veracruz, Puebla, Guerrero y Tlaxcala”, explicó.

Detalló que se está promoviendo que se realicen atlas de riesgos en los estados, el tema es ver qué tan completos se realizarán y qué tan relacionados estarán con las vulnerabilidad a la que están expuestos.

“Sabemos que hay zonas vulnerables de sismos, de inundaciones cercanas a ríos, muchos de los atlas ya recogen ese tipo de información”, dijo.

Sector solvente

Hoy en día las aseguradoras cuentan con la solvencia suficiente para enfrentar y pagar un siniestro como el terremoto de 1985.

Se estima que el sector tiene alrededor de 70 mil millones de pesos en reservas para responder ante un sismo. “En cuestión de 30 segundos puedes perder todo tu patrimonio y es algo para lo que la población sí no está preparada”, enfatizó.

La colocación de seguros para protegerse de los daños económicos que provocan los terremotos, huracanes, inundaciones y demás riesgos catastróficos en el país, aumentó durante el primer semestre del año, lo que indica que a pesar del bajo nivel de aseguramiento que existe en México, más mexicanos se encuentran resguardados financieramente contra un desastre natural.