Al cerrar el ejercicio de 2010, el crecimiento del sector asegurador alcanzó en primas directas los 240 mil 192 millones de pesos. La cifra significa que el crecimiento nominal obtenido es del 3.5 por ciento. De tomarse en cuenta la inflación que, según reporta el banco de México fue de 4.4%, el resultado representaría un decremento del 0.8 por ciento.
Es conveniente retomar el hecho de que el comportamiento del sector depende del los resultados del país, pero con cierto desfase. De aquí que si bien en el 2009, en que la economía mexicana decreció el 6.1 por ciento, el sector asegurador creció durante el mismo ejercicio el 6.8 por ciento en términos reales; si se esperaba un impacto negativo en el nuestro desempeño para el 2010. El resultado combinado de un bienio de crisis, se puede considerar satisfactorio.
Por otra parte, si se descontara el efecto PEMEX en ambos años, se tendría que para el ejercicio 2009, en que se pagaron las primas, el crecimiento habría alcanzado el 4.3%, mientras que para el ejercicio 2010, aún sin primas por dicha póliza, sería de 7.6%
Tomando en cuenta el efecto descrito y que la integración del ISSSTE impulsó de forma extraordinaria el renglón de Pensiones, los seguros de personas modificaron su participación con respecto al total de un 59.3 a un 62.2 por ciento, una cifra importante, ya que es similar a la de de países con una alto grado de madurez de mercado.
El pronóstico de incremento en prima directas del sector asegurador para el 2011 se estima entre el 7.5% y el 8.0% incluyendo la renovación de la póliza de PEMEX. De no presentarse dicha renovación, incremento sería de 4.8 por ciento. Lo anterior sobre el supuesto de que la recuperación y reactivación económica se mantengan como apuntan las tendencias de los últimos meses. El crecimiento se dará principalmente por Pensiones y Accidentes y Enfermedades, seguidas de Autos Residentes y Vida Individual, Daños, por el efecto PEMEX tendrá una contribución importante.
Otros resultados importantes
El aspecto más importante del seguro es derramar, entre los afectados por los siniestros, las primas y reservas que genera la comunidad. Al respecto, para el 2010, el sector pagó siniestros por casi 150 mil millones de pesos, lo que va muy en línea con los beneficios que representa el seguro para la preservación patrimonial de los asegurados.
Por otra parte, las reservas técnicas alcanzaron los 493 mil millones de pesos con un incremento del 11.6 por ciento, es decir, las reservas se incrementaron más que el crecimiento de primas. Aquí cabe destacar que una importante porción de ese resultado deriva del alto crecimiento del seguro de pensiones.
Solvencia y requerimientos de capital
En cuanto a la solvencia del sector se ubicó en el rango de 1.21 centavos por cada peso de reservas, lo que representa un buen respaldo sobre las mismas En lo referente al capital se observó un crecimiento del 14 por ciento, llegando a casi 129 mil millones de pesos, es decir, se cuenta con 1.85 veces el capital que se requiere con base en la normatividad mexicana que es de las más estrictas a nivel internacional. A lo anterior, habrá que estar pendientes de la evolución del esquema Solvencia II y los efectos respectivos.