El sector asegurador mexicano protege a más de 9 millones de familias a través de microseguros de vida.
Con el fin de ofrecer protección financiera a toda la población mexicana, las compañías de seguros crearon y promueven los microseguros, que están diseñados para las personas en situación de pobreza.
Actualmente, en México existen alrededor de 11 millones de microseguros de vida, lo que ubica a nuestra nación en el primer lugar en el número de este tipo de pólizas, por arriba de países como Estados Unidos y Canadá. Ello coloca a la industria de seguros mexicana como una de las más avanzadas al ofrecer protección financiera para personas en situación vulnerable y sobre todo, bajo esquemas de fácil acceso y costo.
Recaredo Arias, director general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), dice que “se está trabajando en la difusión de la cultura de seguro y pese a que hay pocos recursos, siempre existen productos para brindar protección a más sectores de la población”.
Sin embargo, para la industria de seguros el mayor reto lo constituyen las PyMES. El llegar al sector socioeconómico C-, D y D+, implica un esfuerzo mucho mayor para encontrar mecanismos de distribución y productos adecuados dirigidos a ese sector de la población, que son la base de la pirámide. “En el Plan de Desarrollo del Sector Asegurador, en donde participan todas las compañías de seguros afiliadas a la AMIS, estamos enfocando esfuerzos para cubrir esta parte de la población que hoy está descubierta”, puntualiza Recaredo Arias.
Además, el director de AMIS afirma que el sector asegurador está trabajando de la mano con la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), para que estos nuevos productos estén respaldados ante el organismo y, sobre todo, ofrezcan la mayor protección a sus usuarios.
“El seguro es el mejor mecanismo de transferencia de riesgos. Riesgos en los que podemos perder nuestro patrimonio o la forma de tener la garantía del sustento en una familia, o incluso en nuestro negocio, que tuviera que cerrar en un momento dado nuestra fuente de ingresos, y no sólo la nuestra, sino en la fuente de ingresos de muchas familias”, concluye el directivo.