Al cierre del tercer trimestre se cumplen prácticamente 12 meses de una espiral decreciente en la caída del sector financiero global y su consecuente impacto en la economía. Los efectos pasaron rápidamente de una contracción hasta una situación crítica, reflejada en todos los ámbitos y sectores.
Con ese marco de referencia de fondo, el sector ha logrado un desempeño aceptable. Si bien en lo general muestra un incremento del 13.27 % sobre el cierre del mismo periodo del ejercicio anterior, acusa incrementos poco satisfactorios en Pensiones y Accidentes y Enfermedades, a la vez que un consistente decremento en las operaciones de Automóviles.
Vida arroja un resultado del 10% de incremento en el periodo, lo que es aceptable aunque el ramo de Vida Individual decreció casi un punto porcentual. El principal renglón de contribución a ese resultado se encuentra en Renovación (conservación) de Vida Individual con un indicador superior al 21%
En cuanto a Daños, las operaciones muestran un incremento importante aún descontando la póliza de PEMEX. El resultado conduce a suponer que, al menos en cuanto a protección patrimonial, las empresas mantienen el seguro en su renglón de egresos, independientemente de la renovación de pólizas denominadas en dólares, cuyo efecto será menor hacia el final del año ya que para el último trimestre del 2008 la divisa alcanzó un tipo de cambio superior al actual.
Sumamente interesante ha sido el comportamiento del sector durante el año y para un poco más de análisis desagregado, se presenta lo correspondiente en cada una de las secciones de la presente edición de D’seguro.