Las medidas de trabajo remoto que las empresas han tenido que implementar desde el inicio de la pandemia han traído consigo grandes retos, como educar a sus colaboradores sobre los riesgos de ser víctimas de un ataque cibernético, capacitarlos para saber reconocer una amenaza e instalar herramientas digitales que refuercen las medidas de protección del negocio.
De hecho, el fortalecimiento de los protocolos de ciberseguridad es uno de los desafíos más importantes, dado que sólo 51% de las compañías en el país tenían una política de seguridad, de acuerdo con el ESET Security Report 2020.
A partir de este informe se sabe que:
Estas brechas en la ciberseguridad han sido ocasionadas, más que nada, por la desinformación y los pocos esfuerzos que se han hecho para impulsar las iniciativas gubernamentales, tal como el Plan Nacional de Ciberseguridad, el cual busca mejorar la ciberseguridad de todos los sectores productivos a nivel nacional.
Sin embargo, tal como señaló José Antonio Vázquez, director de ciberseguridad de Microsoft México, en entrevista con Forbes, falta mucha labor de awareness entre las organizaciones para que tengan un conocimiento más profundo de a qué se enfrentan y cuáles son los riesgos reales.
El primer paso es generar una cultura de ciberseguridad y hacer comprender a las organizaciones, sobre todo a las PyMEs, las pérdidas a las que se arriesgan por no contar con estas políticas.
Después, vienen las capacitaciones al equipo de trabajo, así como la contratación de profesionales especializados.
Fuentes:
ADN Sureste, (agosto 2020).
Expansión, (agosto 2020).
Forbes, (diciembre 2019).
Isopixel, (agosto 2020).