El 3 de junio pasado Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena, presentó en la Gaceta de la Comisión Permanente un proyecto para implementar un mecanismo extraordinario que le permite a quienes han perdido su empleo por causa del COVID-19 realizar un retiro emergente de su Afore bajo un esquema mucho más flexible.
La iniciativa aclara que los beneficiarios son exclusivamente aquellos trabajadores que hayan sido despedidos de su empleo formal debido a la declaración de emergencia sanitaria.
En cuanto al monto que podrían retirar de su Afore sería de hasta 13 mil pesos, correspondiente a un periodo de cuatro meses, una cantidad equivalente a la canasta básica alimentaria y no alimentaria.
“Al establecer un monto moderado pero suficiente para acceder a los satisfactores esenciales, se logra un balance entre cuidar el ahorro de largo plazo para el retiro de los trabajadores y lograr un ingreso mínimo vital para el periodo de emergencia”, señala Delgado en la iniciativa.
Sin embargo, utilizar los recursos de la Afore en esta situación de emergencia no debe promocionarse como un reemplazo de los productos financieros, tal como el seguro y el ahorro, ya que el país aún necesita de una mayor educación e inclusión financiera.
De acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018 elaborada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), a nivel nacional, 25% de la población adulta cuenta con al menos un producto de ahorro, crédito, seguro o ahorro para el retiro.
Asimismo, 20.1 millones de personas declararon contar con seguro, mientras que 31.3 millones indicaron tener un ahorro para el retiro.
Si bien desde el 2012 se ha presentado un incremento en la tenencia de productos financieros, hay que tomar en cuenta que sólo 15% utiliza mecanismos formales del gobierno, los bancos o alguna otra institución financiera.
La iniciativa del diputado Mario Delgado es una solución momentánea, no obstante, no se pueden dejar de lado los riesgos a futuro que conlleva este alivio a corto plazo, especialmente porque no todos los trabajadores tienen el mismo monto resguardado en su Afore.
Lo que se necesita con urgencia es proveer liquidez financiera a las empresas y MiPyMEs para evitar que el desempleo siga a la baja y, además, incentivar la cultura del seguro y el ahorro en mecanismos formales.
FUENTE: Gaceta de la Comisión Permanente (LXIV / 2SPR-13 / 108376), 3 de junio 2020.
Encuesta Nacional de Inclusión Financiera de la CNBV, diciembre 2018