A raíz de la pandemia, 7 de cada 10 mujeres mexicanas dejaron de realizarse chequeos médicos por temor a asistir a hospitales y centros de salud, por lo que al menos 25% de los casos de cáncer de mama registrados en el país durante el 2020 y 2021 no fueron diagnosticados a tiempo.
La pandemia ha afectado la detección, diagnóstico, tratamiento y cuidados del cáncer de mama. Esto se debe, principalmente, al temor de muchos pacientes de asistir a consultas médicas, por lo que ante el riesgo de contraer la COVID-19 han terminado posponiendo o cancelando sus exámenes y tratamientos médicos.
El cáncer de mama es una de las enfermedades que más ha afectado a las mujeres mexicanas durante los últimos años, en los que su frecuencia ha aumentado considerablemente. Aunque muchas instituciones públicas y privadas han reunido esfuerzos con el fin de promover la autoexploración mamaria y las mastografías gratuitas que permitan la detección temprana de tumores malignos, esta enfermedad cobra la vida de miles de mujeres al año.
Si bien el país ya sostenía una batalla importante contra el cáncer de mama, en el contexto de la pandemia, este panorama se recrudeció debido a que diversos hospitales y clínicas se vieron forzados a retrasar procedimientos programados, cirugías, exámenes y otros tratamientos que no correspondían a la emergencia sanitaria o que no fueran clasificadas como urgencias.
Además, muchos de los recursos tanto económicos como materiales tuvieron que ser destinados para atender las necesidades de los pacientes con COVID-19, como camas, unidades de terapia intensiva, especialistas, etc.
La disminución en las consultas por controles de rutina ha repercutido directamente en la posibilidad de un diagnóstico temprano de enfermedades como el cáncer de mama:
Dentro de la industria de los seguros el cáncer de mama es considerado una de las enfermedades más catastróficas por su alta tasa de mortalidad y los altos costos de atención. Sin embargo, es una enfermedad asegurable a través de coberturas especiales para mujeres.
“Los altos costos de atención pueden ocasionar la quiebra financiera de las familias, pues el monto promedio para su tratamiento anual fue de poco más de dos millones 670 mil pesos durante 2019”, reportó la directora general de la AMIS Norma Alicia Rosas, quien agregó que “actualmente el mundo enfrenta una crisis a causa de una pandemia, misma que evidenció la necesidad de contar con una protección económica que ayude a enfrentar cualquier tipo de enfermedad catastrófica, como el cáncer”.
En México existen pólizas con coberturas ante el cáncer de mama, las cuales permiten que las mujeres reciban un diagnóstico oportuno, atención de especialistas, apoyo psicológico durante su tratamiento, hospitalización e incluso asistencia funeraria.
Fuentes:
Forbes, septiembre 2021.
Infobae, septiembre 2021.
Forbes, febrero 2021.
INEGI, enero 2021.
Revista AMIS, noviembre 2020.