De acuerdo con el reporte de Resultados del Seguro Mexicano del primer trimestre del año publicado por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), la industria presentó un crecimiento del 5.45% en términos reales en comparación con el 2019.
Esta cifra deja entrever que, aun frente al COVID-19 y la crisis económica, el sector de seguros en México ha logrado mantenerse en buenos números.
Las primas directas de Accidentes y Enfermedades (A. y E.) van a la delantera, mostrando un incremento de 17.8%.
El aumento en este tipo de seguros es congruente con la emergencia sanitaria que estamos atravesando, tal como refleja la operación de Gastos Médicos, la cual creció 17.9%.
Sin embargo, la operación de Salud obtuvo el menor crecimiento de las primas directas de A. y E., lo que indica que los productos han sido utilizados más como un mecanismo de defensa que de prevención. Este dato destaca la importancia de promover la educación financiera entre la población mexicana.
Trazando la misma tendencia en el comportamiento de las personas aseguradas, la operación de Vida es la que mayores montos de indemnizaciones ha entregado la industria. En total, se han pagado 81,061 millones de pesos durante el primer trimestre de este año.
En cuanto a los agentes de la industria, el sector tradicional continúa teniendo una participación de primas mayor a 60%. No obstante, en la operación de Pensiones las compañías ligadas a bancos siguen llevando la ventaja con 73.5%; en contraste, el sector tradicional tuvo un decremento en esta misma operación, pasando de 35.9% en marzo 2019 a 26.5% en marzo 2020.
Pronóstico para el resto del año: una industria sólida
Aunque la AMIS ha previsto que el impacto económico del COVID-19 podría ocasionar una contracción de 5.4% al cierre del año, especialmente de las operaciones de Daños y Automóviles, hasta el momento la industria se demuestra fuerte, gracias a las reservas técnicas.
Según el reporte, la industria cuenta actualmente con 1,378,537 millones de pesos en las reservas, manifestando un crecimiento de 7.6% en relación con diciembre 2019.
Asimismo, el índice de solvencia es de 3.0 veces, respecto a la Q1 de años anteriores.
FUENTE: AMIS, junio 2020