Las operaciones de Vida se constituyeron nuevamente como un motor del crecimiento neto del sector para el cierre del segundo trimestre del 2011. Su crecimiento respecto del mismo periodo pero del ejercicio anterior, fue de 10.74% con un valor absoluto en primas directas que rebasó ligeramente los 5 mil mdp.
Ese monto, sin embargo, constituye el 41% del crecimiento total del sector considerando todas las operaciones.
Primas Únicas: contribución máxima
Vida individual creció un 13.64% donde el monto de crecimiento en primas directas fue de 3,756 mdp y la mayor aportación se encuentra en Primas Únicas con 1,936 mdp. Este resultado invita a la revisión de los ramos referidos a primas de primer año y de renovación cuya contribución a las operaciones en cuestión, es mucho menor.
Una posible medida para elevar la contribución de primas de primer año puede consistir en impulsar la contratación de seguros estandarizados que, a la fecha no han tenido el impacto que se esperaba cuando se lanzaron al mercado. Aún sin representar la única posibilidad, la medida pudiese derivarse en un impulso interesante para el caso.
Pensiones: Un efecto que no debe preocupar
Por su parte, las Pensiones provenientes del IMSS mostraron un decremento del 6%. Es importante destacar que este ‘decremento’ es en realidad un efecto relacionado con la introducción del nuevo esquema pensionario que provocó que durante 2009 y 2010 se realizara un alto volumen de traslados desfasados generando una deformación en la curva de comportamiento (un ‘pico’) que genera ese efecto de ‘decrecimiento’ reportado. Se espera estabilización del comportamiento de Pensiones hacia el final del ejercicio.
En tanto, las pensiones del ISSSTE alcanzaron un crecimiento moderado, lo que indica mayor estabilidad en las operaciones con esta institución.