La venta de automóviles nuevos sigue sin recuperarse. A consecuencia de ello, las operaciones de Seguro de Automóviles continúan siendo afectadas. Por ahora el resultado no se vería resuelto con un ajuste de tarifas, ese punto escapa al desempeño del mercado de unidades vehiculares. El problema se encuentra en la caída de un segmento del mercado cuya contracción se refleja en la colocación de las pólizas correspondientes a vehículos nuevos.
Así se puede corroborar en la siguiente tabla que ilustra las primas directas acumuladas al cierre de los dos primeros trimestres tanto del ejercicio anterior como del presente.
Claramente en ambos periodos, al tomar las cifras correspondientes sólo al segundo trimestre (abril – junio) se observa una disminución de 550 m.d.p. lo que se traduce en un índice nominal de decrecimiento del 4.89%.
El segundo trimestre del ejercicio acusa los efectos del desplome de la economía global, sobre todo si se toma en cuenta que en el 2008 el impacto en venta de vehículos nuevos no se había contraído tanto. Habrá que esperar lo que ocurre en los dos trimestres restantes del 2009 para tener un comparativo en condiciones más correspondientes. Muy probablemente la tendencia se modifique ligeramente tanto en los análisis de producción acumulada como en los marginales trimestre por trimestre.