Uno de los efectos más inmediatos en situaciones de depresión económica se manifiesta en una contracción en las ventas de automóviles, específicamente en los de uso particular. Como ya se mencionó en la edición de DSeguro de Febrero de 2009 las ventas de unidades nuevas cayeron cerca del 30%.
Tomando en cuenta lo anterior y considerando el resto del entorno, aunado a un crecimiento del sector del 0.81% el comportamiento de las operaciones correspondientes mostró, al cierre del 2008 un decrecimiento del 0.29%, donde el principal impacto desfavorable fue precisamente el índice de seguro de Autos Residentes cuyo indicador terminó el ejercicio con un -1.01% en las primas directas.
En algún sentido, ese comportamiento supone que la actitud del público con relación a sus pólizas actuales es la de conservar, es decir, renovar su protección como una acción dirigida a preservar y proteger una parte sensible de su patrimonio.
Autos Residentes con pocas posibilidades
No obstante lo anterior, la colocación de pólizas para autos residentes seguirá con una tendencia negativa toda vez que las ventas automotrices correspondientes continuarán a la baja. Más aún con la falta de financiamiento que el gobierno de los Estados Unidos ha declarado respecto de los fabricantes de automóviles.
La venta de Camiones inicia contracción
Si bien al cierre del 2008 el ramo de Camiones mostró un crecimiento del 4.01% con relación al cierre del ejercicio anterior (consultar D’Seguro de Febrero de 2009) se ha anunciado que la venta respectiva de unidades nuevas está marcando una tendencia a la baja, por lo que es probable que la colocación de primas por concepto de las pólizas correspondientes se vea igualmente afectada a la baja en lo que resta del año.