Sólo el 22% de la población de entre 18 y 70 años cuenta con algún tipo de seguro. La cifra se dio a conocer en la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, y refleja una escasa educación financiera y sobre todo, que no hemos aprendido a reconocer y prevenir los riesgos a los que nos enfrentamos día a día.
Los seguros ofrecen a las personas la capacidad de enfrentar imprevistos sin exponer el patrimonio o la seguridad financiera de la familia. Sin embargo, aún hay mucho trabajo por hacer para contar con una población consciente de las pérdidas económicas que representan los riesgos, y con ello, conseguir una mayor protección mediante el aseguramiento.
Por ejemplo, en el país existe una tendencia de envejecimiento de la población, que requiere mayor planificación para satisfacer su vida de retiro y las complicaciones médicas que ésta genera. Es decir, la población mayor de 60 años ya supera el 50% del total, mientras que la de 30 a 59 años representa el 33.7%.
Por ello, es fundamental, que la educación financiera sea un factor clave en la población, a fin de entender la urgente necesidad de proteger los ingresos y contar con un seguro en caso de enfermedad, accidente, incapacidad o fallecimiento.
Fuente: Forbes