Como en los otros ramos, se muestra aquí el crecimiento al corte del primer semestre de éste año contra el mismo indicador para el 2006.
Debe tomarse en cuenta que este año se renovó la póliza corporativa de PEMEX, lo que impacta de manera extraordinaria en los resultados. A ello se debe que el incremento observado alcance el 38%, más del doble de los 16.2% que creció el mercado en su conjunto.
Incremento trimestral
Tomando en cuenta ese mismo efecto, habrá que estar pendientes de los resultados del segundo semestre ya que, al corte semestral del 2006, la estacionalidad de las operaciones de daños ya representaba un 49.5%. es muy probable que el comportamiento para el cierre de este año sea atípico en números relativos.
Por otra parte es importante destacar que para ser más precisos al calcular el riesgo que asumen, las compañías de seguros afiliadas a la AMIS contrataron a especialistas para la construcción de un modelo que les permita más certeza en los cálculos.
El modelo desarrollado por especialistas del Instituto de Ingeniería de la UNAM permitirá también estandarizar la suscripción para que las aseguradoras puedan, a su vez, cubrir el riesgo mediante la contratación de reaseguro con compañías especializadas, como se hizo con Wilma, en que 96% de los daños fueron pagados por las reaseguradoras.
El sistema, que se perfeccionará por etapas, en un periodo de 10 años para su funcionamiento pleno, fue construido para calcular pérdidas tanto de inmuebles como de contenidos, y los daños consecuenciales.
La CNSF participó en el proyecto ya que en opinión de su presidente Lic. Manuel Aguilera Verduzco, contribuirá a la solvencia y fortaleza financiera del sector asegurador, en un país como México que está expuesto a diversos riesgos catastróficos, principalmente terremoto y huracán.
La creación del sistema impulsará una participación más activa del sector con el FONDEN.
Por otra parte, AMIS ha iniciado pláticas con las autoridades hacendarias para solicitar que en las reglas de operación de la CETU se puedan deducir las primas por ese tipo de riesgos, lo que puede resultar clave para varias industrias sobre todo del sector turístico, expuestas particularmente a huracanes.