En 2014, se publicó en el Diario Oficial de la Federación una nueva medida que establece que todos los vehículos que transiten por vías, caminos y puentes federales deberán contar con un seguro que proteja a las víctimas de hechos en tránsito.
Dicha medida se ha ido implementando de manera paulatina de acuerdo al año y modelo de cada automóvil, pero a partir del 1 de enero de 2019 se hizo obligatorio para todo el parque vehicular.
El objetivo de contar con dicho seguro es garantizar el pago de la indemnización por lesiones y daños que, con motivo de la conducción del vehículo, pudieran ocasionarse a terceros.
Ante esta nueva disposición, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), a través de su director general Recaredo Arias, enfatizó el compromiso de México en 2011 ante la organización Mundial de la Salud y el Plan Mundial para mejorar la seguridad vial a fin de reducir los accidentes de tránsito y mejorar la convivencia de todos los usuarios de la vía pública de nuestro país.
Cabe señalar que la atención a víctimas de accidentes viales a través del seguro forma parte de una serie de prácticas internacionales que México ha adoptado para mejorar el comportamiento de los usuarios y fortalecer la capacidad institucional, a fin de impulsar iniciativas nacionales relativas a la seguridad, así como se hizo con la implementación de un número único para emergencias (911).
Este avance en temas de aseguramiento automovilístico surge por instrucciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Por su parte la AMIS asegura que contar con este seguro garantiza que las personas afectadas en un accidente vial recibirán la atención correspondiente, así como la reparación de los daños.
Datos que nos comparte la Asociación revelan que, hoy en día, únicamente tres de cada diez vehículos cuentan con una póliza de seguro.
¿Ha usted dimensionado esta cifra?, existe un 70% de probabilidad de que el responsable de un siniestro no cuente con un seguro y que además no disponga de los recursos suficientes para hacerse cargo del pago de los daños ocasionados, lo que puede comprometer severamente su patrimonio.
Otro dato que nos comparte la AMIS es que el costo promedio de un accidente vial es de alrededor de 25 mil pesos, pero cuando hay lesiones graves pueden oscilar entre 350 mil y 500 mil pesos.
Ojo, porque existen registro de casos catastróficos que rebasan, por mucho, esta cantidad. Recordemos que la indemnización por muerte accidental puede superar los tres millones de pesos
Y ya para finalizar un dato más, cifras de la OMS informan que los accidentes viales son la tercera causa de muerte en México y en el mundo, particularmente en la población de entre 18 y 29 años de edad.
Y para hacer conciencia, se estima que en 2030 se conviertan en la 4ª causa general de muerte, a nivel mundial.
Es por ello que debemos considerar el seguro como un mecanismo financiero ante cualquier responsabilidad como conductores viales.
Dejemos de pensar que el seguro es un gasto y veámoslo además de una inversión como un sistema de seguridad, para nosotros y nuestras familias.