Los fenómenos hidrometeorológicos que más han costado a las compañías de seguros son Wilma, Gilberto y Odile.
El sector mexicano cuenta con las reservas de capital suficiente y la protección a través del esquema de reaseguro para hacer frente a los compromisos adquiridos con sus asegurados ante los eventos catastróficos como huracanes, lluvias y otros fenómenos de carácter climático, que se registren en el país.
“La regulación que actualmente tenemos en la industria contempla la solvencia de las compañías para cumplir con cada uno de los usuarios. También se cuenta con el reaseguro, que es el seguro de las aseguradoras, así garantizamos que haya recursos económicos suficientes para indemnizar ante eventos de gran magnitud “, declaró Recaredo Arias, Director General de AMIS.
De acuerdo con los registros estadísticos de la AMIS, en nuestro país sólo el 5% de las viviendas, alrededor del 5% de las microempresas, cerca del 15% de las empresas pequeñas y casi la mitad de las medianas y grandes cuentan con la protección de un seguro que les ayude a recuperar, de manera más rápida, las pérdidas económicas que pudiera generar un desastre natural en su patrimonio.
Con base en la información emitida por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la temporada de ciclones tropicales que comenzó el 15 de mayo en el Pacífico y el 29 de mayo en el Atlántico, se formarán alrededor de 30 fenómenos naturales, de los cuales aproximadamente 15 se convertirán en huracanes y 6 podrían tocar tierra mexicana.
“Es importante mencionar que, AMIS da seguimiento a la trayectoria de los fenómenos hidrometeorológicos y notifica a las asociadas para que, a su vez, estén atentas y mantengan informados a sus clientes de la situación y de las posibles secuelas que pudiera tener un fenómeno natural de este tipo, además del procedimiento a seguir a fin de solicitar el pago de los daños que pudiera generar un desastre natural”, reitera el Director General de AMIS.
Cabe desatacar que “en México, el sector asegurador está listo y cada vez mejor preparado para enfrentar la temporada de huracanes y los riesgos que éstos conllevan. Además, se sigue trabajando de la mano con los Gobiernos Federales y Estatales para atender de la mejor manera a quienes se vean afectados por algún fenómeno de la naturaleza y así, puedan recuperar más rápido su patrimonio”, expresó Luis Álvarez Marcén, director de Daños y Autos de AMIS.
En México, los fenómenos hidrometeorológicos que más le han costado al sector asegurador[1], son los huracanes: Wilma (2005) con un monto de 1,753 millones de dólares (2, 600 millones de dólares2), Odile (2014) cuyo pago al cierre del 2015 fue de 1,125 millones de dólares y Gilberto (1988) con un monto de 567 millones de dólares (1,485 millones de dólares2).
“Si las pérdidas ocasionadas por fenómenos naturales dependieran sólo de la capacidad del gobierno para restablecer las condiciones y reponer los daños en la zona, se tendría que destinar una enorme cantidad de recursos para lograr este propósito y se desatenderían otras actividades necesarias para el desarrollo del país. Por ello, en el sector asegurador trabajamos para que cada vez más familias y más empresas reciban los beneficios de contar con un seguro”, señaló Alvarez Marcen.
1 Fuente: información reportada por las Instituciones de Seguros Asociadas a la AMIS de los seguros de daños y autos.
2 Cifras traídas a valor presente con el INPC al cierre del 2015.
ANEXO 1
ANEXO 3