AUTOR: Yael Córdova FUENTE: El Economista PÁGINA: 20-21 11.04.17
11 de abril de 2017
En la actualidad, muchas personas prefieren cumplir sus gustos inmediatos en vez de prever una estabilidad futura protegiendo su patrimonio, vida y salud. Esto puede volverse un problema para la solidez financiera de las personas.
Un claro ejemplo es la compra de los gadgets. En una era completamente tecnológica, las personas están muy interesadas por tener el último celular de lujo y además tener todos sus aditamentos (reloj sincronizado con él, cámaras profesionales, visores, bandas inteligentes, etcétera); sin embargo, pocas personas han reflexionado que con lo que gastan en estos aparatos podrían comprar un seguro de vida, de salud o de auto, entre muchos otros.
Caroline Bertrand, directora de Mercadotecnia y Comunicación en AXA Seguros, recordó que hay estudios que han demostrado que los seres humanos tienden a subestimar la posibilidad de padecer los efectos o daños de ciertos eventos en la vida y a preferir un bien presente (gastar, por ejemplo en un smartphone) sobre uno futuro (el ahorro), aun cuando la primera decisión sea mucho más cara.
«Se pierde de vista que el uso de los seguros en México necesita una mayor adopción para contribuir de manera efectiva a la economía familiar y nacional; aún falta una cultura generalizada para promover un mayor uso de los seguros», comentó.
El estudio Hábitos de los consumidores móviles, realizado por Deloitte, registró que el smartphone es el dispositivo móvil con mayor penetración en el país, alcanzando 85 por ciento.
Actualmente en México, la población se siente atraída por los teléfonos inteligentes, tan sólo al año se venden alrededor de 35 millones de estos dispositivos, según la consultoría International Data Corporation (IDC).
Sin embargo, en México la penetración del seguro es aún baja. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) sólo 16% de los más de 52 millones de personas que conforman la población económicamente activa en nuestro país, cuentan con un seguro de vida, mientras que 73% de los automóviles que circulan en el país no cuentan con la protección de un seguro.
De acuerdo con la consultora IDC, el precio de un smartphone de gama alta oscila entre los 16,000 y los 20,000 pesos.
Con dicha cantidad de dinero, una persona podría invertir en un seguro que garantice la protección de su salud, la de su familia y su patrimonio ante cualquier evento inesperado. Caroline Bertrand detalló que una enfermedad, un accidente, la pérdida de algún miembro de la familia, pueden convertirse en una crisis económica que pudo evitarse por medio de la protección de un seguro.
Reiteró que un seguro es la mejor inversión para contar con la tranquilidad de que ante cualquier enferme dad, usted y su familia estarán protegidos. Esto sobre todo si contempla que en México existen varias enfermedades crónico-degenerativas que cada día cobran más víctimas.
«Por ejemplo, hoy en día la obesidad, los hábitos alimenticios poco saludables y la falta de ejercicio ocasionan 32% de las muertes de mujeres y 20% de los hombres en el país.
Estos hábitos no saludables provocan enfermedades como la diabetes mellitus tipo 2, afectación que impacta a 14 millones de mexicanos y que en promedio genera un costo mensual de 2,600 pesos por el concepto de medicamentos para su control.
En ese sentido, contar con un seguro ayuda a mitigar el impacto económico que este tipo de padecimientos pueden ocasionar», comento la vocera de Axa Seguros.
¿Celular inteligente o auto seguro?
México es uno de los países con mayor inseguridad vial, en promedio uno de cada cuatro automovilistas sufren al día el robo de su auto o algún accidente vial. Además, en México tres de cada 100 lesionados en un incidente vial adquieren una deuda, y en 50 % de los casos, dicha deuda supera en más de 100% sus ingresos.
La directora de Mercadotecnia y Comunicación en AXA Seguros comentó que, derivado de la alta cantidad de vehículos que circulan en el país sin protección, la mayor parte de los conductores y peatones que son víctimas de un percance vial están desprotegidos y obtienen indemnizaciones mínimas o inexistentes en caso de muerte, discapacidad o lesiones.
«Ante tal escenario, un seguro de auto es vital para proteger nuestro patrimonio, economía y el bienestar de terceras personas», aseguró.
La salud es primero
Un seguro médico le permite hacer frente a un accidente o enfermedad que pudiera resultar en un golpe financiero al bolsillo de su familia. Alguno de estos productos incluyen beneficios como segunda opinión médica, asesoría nutricional, servicio médico telefónico 24 horas, entre otros.
Para un hombre de 32 años con un ingreso de 45,000 pesos mensuales, fumador, soltero y sin hijos; una cobertura básica con los componentes indispensables para su atención ante algún cambio en su estado de salud (gastos hospitalarios, honorarios médicos conforme al tabulador contratado, descuentos y costos preferenciales en estudios de laboratorio y gabinete, servicios de enfermería, entre otros) requerirá una inversión de 3,000 pesos.
Por una protección más robusta, como cero deducible y una suma asegurada mucho mayor, la inversión mensual puede ser de hasta 10,000 pesos.
Maneje seguro Uno de los bienes más susceptibles a sufrir algún daño es su auto, por lo que un seguro le ayuda a enfrentar imprevistos y así no poner en riesgo su patrimonio. Lo más importante es que este tipo de seguros no sólo protege al asegurado y a su vehículo, sino también a terceros. La indemnización puede llegar a cubrir el robo parcial o total del coche y los daños causados por fenómenos hidrometeorológicos, con base en las coberturas que hayan sido contratadas.
Para un hombre de 32 años con un ingreso de 45,000 pesos, que tiene un Versa 2013 con transmisión manual, cuatro puertas y aire acondicionado, una protección amplia para este auto representaría una inversión anual aproximada de 11,300 pesos.
Este plan incluye coberturas de daños materiales, robo total, gastos médicos de ocupantes, defensa legal, entre otras. Lo más importante es que con este nivel de protección también contara con la cobertura de Responsabilidad Civil.
Proteja a quien más ama
Después de la muerte del jefe de familia, los dependientes económicos tardan en recuperar el equilibrio financiero entre tres y cinco años. Al contratar un seguro de vida protege a su familia económicamente si es que llegara a faltar, o en caso de invalidez por accidente o enfermedad, recibirá una suma asegurada, con base en su contrato de seguro.
Para un hombre de 32 años con un ingreso de 45,000 pesos mensuales, soltero y sin hijos, 1,500 pesos mensuales serán suficientes para contar con un seguro de vida (protección por fallecimiento que será entregada a sus beneficiarios) y, además, generará un ahorro anual para el retiro de 12,000 pesos. Si él continúa invirtiendo en este seguro hasta los 65 años, a la edad de retiro habrá acumulado más de 1 millón y medio de pesos.
En este rango existen seguros de vida que, mientras usted protege a sus familiares, dan la opción de: ahorrar para el retiro, ahorrar en una meta definida y adicionalmente estar protegido contra enfermedades catastróficas y ahorrar para la educación de sus hijos.
Patrimonio protegido
Para un departamento en Amores, colonia del Valle, con valor de la estructura de 3 millones de pesos y un valor de contenidos de 1 millón de pesos (refrigerador, pantalla, menaje de casa, relojes, horno de microondas, lavadora, secadora y muebles en general); el costo de su seguro es de aproximadamente 14,000 pesos anuales.
Ello, contemplando que se cubrirán los daños ocasionados por fenómenos naturales, como la caída de un rayo, granizada, lluvia extraordinaria, caída de árboles, anuncios o antenas por fuertes vientos; daños por sismos.
Adicionalmente considera la cobertura de Responsabilidad Civil, con una cobertura de hasta 8 millones de pesos.
Por la misma cantidad, los dueños de la propiedad también cuentan con protección de pérdida que pueda sufrirse a consecuencia del robo de sus contenidos dentro de la casa hasta por 200,000 pesos. También incluye robo que pueda sufrir por algún asalto que llegue a perder hasta 21,000 pesos, sin importar si el asalto es dentro o fuera de su departamento.