Un riesgo es la posibilidad de que ocurra un evento de consecuencias perjudiciales para las personas, negocios, industria, ciudad, país o cualquier entidad expuesta. Es por esta razón que se debe determinar qué peligros pueden afectar a la actividad o continuidad de nuestras actividades.
Entre los riesgos a considerar existe el geológico (terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, deslizamiento de tierra), meteorológico (huracanes, inundaciones, incendios forestales, tormentas, nevadas), biológico (epidemias, focos infecciosos, intoxicación por líquidos, alimentos contaminados), accidental o provocado por el hombre (disturbios civiles, terrorismo, bombas, incendios provocados) y tecnológico (atentados cibernéticos, daños o fallas de software o hardware, conectividad de red, fallas de energía, interrupción de suministros)
La evaluación de riesgos debe monitorear diversos factores como la vulnerabilidad de las personas, propiedad, operaciones, el medio ambiente y la cadena de suministro. Además, debe estimar los daños sistémicos que se deriven de un siniestro, investigar si existen elementos preventivos y considerar la idoneidad de las estrategias de prevención.
Una manera práctica de conocer ciertos factores de riesgo es pedir el dictamen de seguridad estructural del inmueble. Si se trata de una casa-habitación, entonces se solicita la licencia de construcción y proyecto autorizado por el DRO (Director Responsable de Obra).
Es importante saber si el edificio cumple con las normas básicas y vigentes de seguridad (salidas de emergencia, rutas de evacuación, señalización, extintor de incendios, ubicación de instalaciones de gas o electricidad). De igual manera, es necesario conocer la antigüedad de las instalaciones y el estado de la estructura en términos de arreglos, remodelaje y mantenimiento.
Finalmente, la mejor forma de conocer la exposición y vulnerabilidad a un evento catastrófico es conocer los riesgos y desarrollar una estrategia de prevención que maximice la posibilidad de supervivencia de las personas; así como estrategias de negocio para mitigar los efectos operativos y administrativos.