Los sismos y desastres naturales que afectaron nuestro país el año pasado, nos demostraron la importancia de contar con uno de los mejores mecanismos financieros para recuperarte después de que pasa algún evento inesperado, como lo es el seguro; que además representa uno de los tres grandes pilares del sistema financiero mexicano, junto con la banca y la bolsa de valores.
El mercado asegurador ha ayudado a detonar el crecimiento de los países por su contribución a la actividad económica, ya que promueve la estabilidad financiera; cuando alguien sufre alguna de las eventualidades cubiertas en la póliza puede recuperarse más rápido con la indemnización.
Un seguro de daños protege tu casa o tu empresa brindándote estabilidad al cuidar, ante los diferentes riesgos a los que se encuentras expuesto, la inversión que haces al construir o comprar un inmueble. Este tipo de seguro suele dividirse en 3 coberturas:
De bienes u objetos: aquí se protegen desde los edificios que se pierden a causa de una catástrofe natural hasta las maquinarias, los equipos, los contenidos. En casa podemos cuidar: el refrigerador, la sala, la ropa. Esta cobertura ayuda a resarcir al asegurado de las pérdidas materiales directamente sufridas.
Están las coberturas de responsabilidad, con la cual podemos enmendar los daños que nosotros causemos a terceras personas, ya sea en una casa o en una empresa. Si por alguna cuestión yo dejo abierta la llave de la cocina o el baño, y daño a los departamentos que están abajo, yo tengo que indemnizarlos.
En una empresa es lo mismo, si yo tengo acceso al público en mi comercio y adentro de la empresa pasa algo, a lo mejor alguien se resbala, se cae, se fractura o fallece al interior por alguna condición insegura de la compañía, también soy responsable de indemnizarlo.
Por otro lado, tenemos las coberturas de pérdidas consecuenciales; el ejemplo más claro es si se incendia mi empresa y lo voy a tener cerrada a lo mejor tres, o cinco meses, mientras hago las reparaciones, puedo contratar coberturas para ir cubriendo los gastos fijos, como salarios.
En casa-habitación también existen este tipo de coberturas; si se cae mi edificio o se daña y tengo que salir durante algunos meses mientras se hace la reparación, esta cobertura permite rentar una vivienda de características similares a la que tenía, o bien, vivir en un hotel durante este periodo.
Hay compañías aseguradoras que ofrecen un paquete de acuerdo con las necesidades de protección que requiera el asegurado. Por lo cual, es muy importante que al momento de contratar una póliza se conozcan las exclusiones y se aclare cualquier duda o inquietud.