Fuente: El Asegurador, P.2, edición 769, sin autor. 31 de octubre de 2016.-
Cada vez que concluye la edición del Foro para Agentes de Seguros y Fianzas surge la pregunta: y ahora ¿Qué sigue? ¿Cómo estructurar un programa académico que vaya en sintonía con los grandes retos que hay en los terrenos personal, humano y profesional? El laboratorio de ideas se pone en marcha y seguro que para el Foro X las conferencias estarán dignamente a la altura de un gran evento preparado para los agentes de seguros y fianzas del país.
El reto es enorme, cuanto más información tenemos acerca de los disruptivos e impactantes cambios que están a la vuelta de la esquina (y otros ya en el presente) en materia de nanotecnología, inteligencia artificial, robótica, genética, entre otros, por citar solo estos campos, mucho más claros se perciben los desafíos del ser humano por estar a la vanguardia del conocimiento, de la interacción y de la adaptación ante los diversos escenarios presentes y futuros.
Con la realización del Foro, EL ASEGURADOR refrenda ante los sectores de seguros y fianzas su compromiso y sublime deseo de contribuir con un granito de arena al fortalecimiento de la visión, conocimiento y capacidades técnicas y humanas del canal de distribución que hasta ahora ha sido el principal generador de primas en México.
Tan solo un dato impactante alrededor del World Business Forum México (WOBI) y que casa perfectamente con la reflexión sobre el tamaño del desafío de la humanidad en los años por venir. Resulta que en pocos años habrá robots humanoides (y en algunos países desarrollados ya los hay), con rasgos físicos y movilidad casi igual a la de un ser humano.
Hasta aquí, probablemente no tendría prácticamente ningún dato para decir ¡wow! Lo verdaderamente impactante es que dichos robots estarán dotados de cerebros capaces no solo de almacenar información, sino, más aún, de clasificarla, analizarla y hasta de formular propuestas de valor para consumidores de todos los giros. Se dice que en muchas industrias estos humanoides formarán parte de la fuerza de ventas del futuro (aquí puede exclamar ¡auch!).
Trate de imaginar por un momento a la fuerza de ventas de este sector atendida por robots. Tal vez para otras industrias eso se adapte a la perfección, pero ¿para el seguro? No cabe o no podría caber siquiera imaginarlo. Si algo así en seguros se hiciera realidad, estaríamos hablando prácticamente no del surgimiento de otro “canal” de comercialización, sino del fracaso más grande de la fuerza de ventas encabezada por humanos.
Imagine a un robot productor de seguros o de fianzas al que no le importa cuántas veces le digan NO; él sigue prospectando y vendiendo; aquel robot estaría programado para desmenuzar la información suministrada y convertirla en una, dos, tres o más propuestas de valor; un robot productor que sepa clasificar la información y usarla para generar más negocio y, además, que no cobra comisiones.
¡Sería una locura! Aquí el tema a reflexionar es que, ante los cambios de la ciencia y la tecnología, sería ocioso resistirse o intentar cerrar los ojos. No hay vuelta al pasado. La rueda gira, y gira siempre hacia adelante.
Una de las características que tiene la industria aseguradora y que es transmitida a través de sus agentes es que éste es un sector altamente humano, cálido, empático, sensible y comprometido con la sociedad, y eso, al menos hasta el cierre de esta edición, no lo incluyen los cerebros de los 0robots promesas de vendedores del futuro.
¿En qué clase de canal de distribución debe convertirse el agente de seguros de carne y hueso? ¿Con qué características? ¿Con qué habilidades? ¿Qué clase de herramientas debe dominar para desarrollar mejor su trabajo y qué diferencia competitiva debe distinguirlo de las máquinas humanoides del futuro?
La capacitación y la férrea voluntad de conocer y adoptar las innovaciones tecnológicas para fortalecer la habilidad, asesoría y rapidez para atender a los clientes es y seguirá siendo el camino para convertirse, o consolidarse, como los agentes de seguros y fianzas del futuro.