El pasado 10 de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental que tiene como objetivo aumentar la conciencia sobre este tipo de padecimientos.
Uno de los objetivos de las Naciones Unidas a favor de la salud mental en su Agenda 2030, es lograr que todas las personas tengan a quien recurrir para pedir apoyo emocional y profesional en caso de presentar algún padecimiento mental.
Un mundo que acepta y se compromete con la salud mental de los otros, es un mundo libre de estigma y discriminación. Antonio Gutteres, secretario general de las Naciones Unidas, afirmó en un mensaje oficial de 2018 que: “Durante demasiado tiempo la salud mental ha sido tratada como un tema secundario, a pesar de sus abrumadoras repercusiones en comunidades y jóvenes de todo el mundo”. Hoy más que nunca, es importante que le demos el valor que merece, ya que muchas enfermedades mentales son prevenibles y tratables si se procuran desde una edad temprana.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019, 1 de cada 8 personas vivía con un desorden mental, mientras que los fondos e instalaciones destinados a ayudar a este tipo de pacientes no se daban abasto, especialmente en países de ingresos bajos y medios. Después de la pandemia y como consecuencia de ella, se desató también una crisis de salud mental para millones de personas en el mundo. El incremento de ansiedad y depresión en el primer año de la emergencia sanitaria fue de 25%. Además, las crecientes desigualdades sociales y económicas que surgieron también fueron un factor determinante para el aumento de los padecimientos mentales. Actualmente, más de 300 millones de personas viven con depresión, de acuerdo con datos de la OMS.
En México, el 87.4% de las personas con un trastorno mental leve, el 77.9% de las que tienen trastornos moderados y el 76.2% de las que tienen trastornos mentales graves, como esquizofrenia o bipolaridad, no reciben tratamiento. Estas deficiencias en el acceso a la atención se deben fundamentalmente a la falta de servicios y a la desigualdad en la distribución de los recursos. Según la OMS, el gasto total del gobierno mexicano en salud mental en relación con gasto total en salud es de solo 1.8%.
Es hora de darle la importancia que merece a la salud mental, porque para nada se trata de un tema menor. Tan solo la ansiedad y la depresión le cuestan a la economía mundial 1 billón de dólares al año.
El 10 de octubre la OMS anunció que trabajará en una campaña en torno a la salud mental. Es una oportunidad para que las personas con algún padecimiento, los defensores de la causa, gobiernos, empleadores, empleados y todas las partes interesadas, se reúnan para planear estrategias, reconocer los avances y asegurarse de convertir la salud mental y el bienestar en una verdadera prioridad mundial.
FUENTES:
Naciones Unidas
OMS
https://www.who.int/campaigns/world-mental-health-day/2022
International Journal of Mental Health Systems
https://ijmhs.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13033-020-00429-9