La contingencia sanitaria por la COVID-19 sacudió al mundo entero. Para la industria de seguros este panorama, aunque desafiante y nuevo, no la ha tomado desprevenida. Durante poco más de un año de pandemia, las aseguradoras han sabido responder a los retos y han respaldado tanto a sus clientes como a la sociedad en general.
Pero este no es el final. El próximo desafío es enfrentar los cambios permanentes que dejará la coyuntura detrás de sí en los aspectos de administración de riesgos, los seguros de salud y la liquidez y solvencia de las aseguradoras.
La industria de seguros está preparándose para afrontar el futuro mediante planes de digitalización, adaptación e innovación de productos, el bienestar integral de los agentes y la generación de conciencia financiera.
En la 30 Convención de Aseguradores de AMIS, Daniel Bandle, CEO de AXA México, Nicole Reich, CEO de BNP Paribas Cardif de México, y Rafael Audelo, Director General de Seguros Inbursa participaron en el panel “Los retos ante la nueva realidad”, moderado por Gustavo Cantú, Presidente y Director General de SMNYL.
En la conferencia abordaron cómo la pandemia transformó sus modos de trabajo y cómo visualizan el porvenir de la industria.
De acuerdo con su experiencia, tres de los grandes retos que enfrentan actualmente son:
La acelerada adopción digital que tuvieron que enfrentar los agentes para ofrecer y distribuir productos fue un cambio importante que, desafortunadamente, afectó el trabajo de quienes no tenían herramientas digitales a la mano o no contaban con una cartera de clientes.
En cuanto a los productos, el seguro de autos se adecuó con facilidad a la venta y gestión en línea. Pese a que hubo una menor adquisición de pólizas nuevas, la baja movilidad redujo los siniestros y sirvió de respiro a la industria.
Por otro lado, los seguros de vida y gastos médicos tuvieron mayores dificultades al requerir en sus procesos muchas acciones presenciales.
En cuanto a daños, el cierre de empresas y negocios, sobre todo PyMEs, ocasionó la pérdida de numerosas pólizas.
La COVID-19 se ha posicionado como el segundo evento más catastrófico para México en la historia, lo que fue un duro golpe para los seguros de gastos médicos.
Aunado a esto, la inflación médica privada, la necesidad de tener mayor transparencia en el sistema privado y la prevalencia de enfermedades crónicas, como la obesidad e hipertensión, son los principales retos que deben sortear los productos de salud para garantizar la permanencia de los seguros de gastos médicos.
Por último, las aseguradoras tienen que controlar los flujos de efectivo y mapear diferentes escenarios de liquidez para poder responder a la ola de siniestros que inició con la pandemia.
Por el lado de solvencia, Reich afirma que, hasta el momento, no ha sido una preocupación para el sector en México. Sobre las inversiones, las empresas de seguros deben mirar hacia el corto, mediano y largo plazo para ajustar los escenarios de liquidez con la estrategia de inversiones.
Frente a estos tres panoramas, estas son algunas de las iniciativas que tendrá que accionar la industria:
Fuente:
30 Convención de Aseguradores AMIS, mayo 2021