A pesar del alza de contagios, hospitalizaciones y defunciones como consecuencia del COVID-19, el sector asegurador está preparado para enfrentar la situación. En ese sentido Sofía Belmar, presidenta de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), afirma que: “La industria de seguros cuenta con 3.1 veces el capital de solvencia que se requiere para garantizar el pleno cumplimiento de todas las obligaciones con nuestros asegurados”.
Pese al aumento en las últimas semanas de casos por COVID-19 a nivel nacional, el sector asegurador ha mostrado su fortaleza económica y preocupación por apoyar a sus usuarios en estos momentos de crisis mundial.
La posibilidad de aplazar pagos de primas, evitar penalizaciones o cancelación de las pólizas por retraso en los pagos, así como otorgar facilidades en las coberturas médicas para hacer frente a los riesgos por coronavirus, son solo algunas de las medidas tomadas por la industria de los seguros para apoyar a la población mexicana.
El número ascendente de contagios entre la población mexicana ha implicado un aumento en los reclamos de seguros de gastos médicos y pólizas de seguros de vida. Al respecto, la nueva presidenta de la AMIS, informó que, hasta el 4 de mayo, las aseguradoras habían atendido 701 casos de COVID-19 con un costo total de 273 millones, cifra que ya supera al gasto provocado por la influenza H1N1 en 2009 donde se invirtieron 76 millones de pesos.
Por su parte, el director general de la AMIS afirma que 95% de los asegurados se encuentran cubiertos ante los riesgos de la epidemia y que las compañías que aún no han implementado cambios en sus coberturas ya se encuentran evaluándolo.
Es una realidad que las metas de crecimiento de las aseguradoras mexicanas se han afectado debido a la contingencia sanitaria y la reducción en la economía mexicana. Sin embargo, se han realizado escenarios de estrés que permiten medir las condiciones y la capacidad de la industria para resistir las consecuencias de la pandemia.
De esto se puede concluir que el sector asegurador mexicano se encuentra sólido y continuará con su responsabilidad de apoyar a la economía del país y a absorber los gastos a los que sus usuarios se enfrenten durante la pandemia.
Fuente: El Economista, AMIS