Contar con un seguro ha sido considerado por muchos como un servicio de lujo, no obstante, una de las tantas lecciones que ha dejado la crisis de salud provocada por la pandemia ha sido la necesidad e importancia de contar con un respaldo económico y de salud ante hechos imprevistos.
Ante esta situación y con el fin de ofrecer productos fáciles, con precios ajustables y que respondan a las necesidades de aseguramiento de cada persona, las aseguradoras han creado un tipo de seguro con cobertura básica a la que se pueden agregar protecciones adicionales. De esta manera, la persona paga lo que necesita y se facilita el entendimiento del producto, ya que en muchas ocasiones esto se ha considerado como una barrera para aumentar el nivel de aseguramiento entre la población.
El seguro modular tiene como finalidad el ajustarse a las metas y objetivos de cada persona, sus necesidades individuales y presupuestales, por lo que las aseguradoras ofrecen productos personalizados que permiten a los asegurados alcanzar sus objetivos de ahorro, protección y planeación para el futuro.
La cobertura básica de un seguro modular incluye atención hospitalaria, médico 24 horas y ambulancias. A este servicio se pueden agregar módulos como protección dental, maternidad extendida (ampliación de la suma asegurada), medicamentos y cobertura en el extranjero. La edad máxima para contratar por primera vez es de 64 años, y si se contrata antes la renovación es vitalicia.
Para la AMIS, tanto la educación financiera incluyente como la creación de una cultura del seguro es considerada una prioridad. A este respecto, Norma Alicia Rosas, directora general de la asociación ha indicado que los seguros inclusivos o modulares ante un contexto como el de la pandemia por Coronavirus y otros riesgos latentes, son de gran importancia, ya que el seguro es la mejor herramienta financiera para garantizar la protección económica de más familias.
“Si bien somos una industria financieramente sólida, al ser el tercer inversionista institucional más importante del país con 1.43 billones de pesos (5.4% del PIB), tenemos el reto de ofrecer protección financiera a más mexicanos que aún no tienen acceso a los seguros, por ello seguimos innovando, ahora con la digitalización, para proteger a las personas ante los riesgos del futuro”.
De acuerdo con las cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), 560 mil familias al año sufren quebranto económico debido a una enfermedad, ya que solo 11.3 millones de personas de los 126 millones de mexicanos, cuentan con la protección económica de un seguro de gastos médicos. Ante esto, los seguros modulares se presentan como la vía que acerca un producto fácil y ajustable a las necesidades de millones de familias.
Fuentes:
Diario Portal, marzo 2