Los agentes de seguros son el canal más importante de distribución y colocación de productos. Entre sus responsabilidades están el brindar asesoría durante y después de la contratación de una póliza, atender al cliente en un siniestro y retener su confianza.
En medio de la pandemia, la labor de los agentes en México destacó como indispensable. No obstante, hoy en día enfrentan enormes desafíos, como la digitalización del sector, la falta de educación financiera de los habitantes, la estructura socioeconómica y la crisis financiera.
El perfil de un agente de seguros: el presente y el futuro
En 2020, el IBM Institute for Business Value entrevistó a 1,100 agentes de seguros y a más de 10,000 clientes de la industria en diferentes países para responder a estas preguntas y dar mayor claridad sobre el futuro de la experiencia del cliente (CX).
De acuerdo con el estudio, los agentes de seguros alrededor del mundo aún dependen de medios de comunicación tradicionales para brindar servicio al cliente, en vez de optar por una estrategia omnicanal.
En México, la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), es la encargada de certificar el nivel de expertise de los agentes de seguro. Existen cuatro tipos de cédulas que autorizan la intermediación en diferentes riesgos:
Las personas que deseen convertirse en agente de seguros pueden capacitarse a través del IMESFAC, o bien, estudiar por su cuenta para presentar el examen de certificación ante la CNSF. Estas autorizaciones deben revalidarse cada tres años, ya sea acreditando un nuevo examen o pagando los derechos generados si se obtuvo una calificación superior al 80% en la primera evaluación.
México es un mercado abierto a la digitalización, por lo que hay que tomar las oportunidades que hay en puerta para impulsar la innovación tecnológica en la industria de seguros a nivel nacional.
Fuentes: