México es uno de los países más expuestos a sufrir fenómenos naturales; de acuerdo con el Banco Mundial, alrededor del 41 por ciento del territorio nacional y una tercera parte de la población es vulnerable a sufrir dos o más riesgos de la naturaleza de origen hidrometeorológico y geológico.
Cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) revelan que los fenómenos de la naturaleza que ocurren en México generan pérdidas anuales por un monto promedio de dos mil 942 millones de dólares.
Los registros de AMIS confirman que México es uno de los países con mayor riesgo de desastres naturales. Tan sólo por los fenómenos de los últimos años, las compañías de seguros han pagado 34 mil 264 mdd por el Terremoto de 1985; 2 mil 600 mdd por el huracán Wilma (2005); mil 485 mdd tras el paso de Gilberto (1998), y mil 125 mdd por Odile (2014).
Pese a las experiencias anteriores, en el país, alrededor de 15% de las PyMES, casi la mitad de pequeños y grandes negocios y 5% de las microempresas tienen una póliza que les ayude a enfrentar los riesgos de la naturaleza; además sólo el 4.5 % de casas habitación cuentan con seguros voluntarios y el 25 % de ellas, sus seguros están vinculados a hipotecas; en este último caso, es recomendable que los propietarios de las casas aseguren el valor del total del inmueble y no sólo el monto de la deuda con el banco.