El 14.5% de las niñas y niños mexicanos asisten a escuelas privadas, ante la promesa de un futuro mejor, más de 2 millones de familias mexicanas pagan hasta 21 mil 480 pesos por la educación básica de sus hijos.
Por lo general, las escuelas particulares ofrecen grupos reducidos y atención personalizada, una educación bilingüe, clases extracurriculares, planteles equipados con tecnología, servicios de alimentos, estancias y horarios extendidos. Es decir, beneficios que la educación pública no incluye en su propuesta curricular.
De acuerdo con el estudio realizado por HSBC “El valor de la educación: un trampolín para el éxito”, en México 57% de los padres consideran que, si sus hijos asisten a una buena escuela desde su educación básica, tendrán en el futuro un «pasaporte” hacia mejores oportunidades en la vida.
Dependiendo de la licenciatura que se elija y la universidad proyectada, será el monto de ahorro necesario para cubrir la totalidad de los estudios, por ejemplo, en promedio, la licenciatura de medicina cuesta $1,111,564 pesos, sin contemplar la inflación que habrá en los próximos años. Si se comienza el ahorro inmediatamente después del nacimiento del infante, será necesario ahorrar $61,753 pesos anuales, es decir, $5,146 pesos mensuales por 18 años para tener el monto total de la matrícula universitaria.
Ante este panorama, los seguros educativos se presentan como una alternativa de ahorro a largo plazo que permiten garantizar la educación de los hijos. De acuerdo con datos de la Conducef, el costo de estos seguros varía entre una y otra compañía aseguradora y de acuerdo al monto final que se desee ahorrar; sin embargo, la prima puede rondar los $40,000 pesos anuales, lo que significa una mensualidad de $3,333 pesos. El beneficio principal es que este producto de ahorro protege el dinero invertido de la inflación y brinda rendimientos, aumentando el monto real ahorrado.
Es evidente, que conforme avanza y mejora la oferta educativa en el sector privado, la brecha de desigualdad en las oportunidades también se va haciendo más amplia. Por lo que un seguro educativo, parece ser una alternativa mucho más accesible para las millones de familias mexicanas que consideran invertir en mejores oportunidades para sus hijos.
FUENTE: Chilango, enero 2020
HSBC, El valor de la educación, 2018